Cada pareja es un mundo y se puede decir lo mismo de una boda. Las bodas más bonitas y las más recordadas son las bodas en donde se refleja lo que son cada miembro de la pareja, sus personalidades, aficiones y gustos.
El vino es un símbolo de abundancia, alegría y vida. Es por eso que el vino está muy unido a las celebraciones y festejos, por tradición e historia.
Los textos bíblicos hablan de la importancia del vino en las festividades, como en las bodas. En esa época los festejos de bodas duraban idealmente siete días. Los invitados de las bodas solían beber hasta la entrada de la noche, y era importante disponer de suficiente vino para los siete días. Quedarse sin vino era significado de un estigma social, algo que podía ser tema durante años. Sin embargo, eso fue precisamente lo que sucedió en una boda a la que Jesús asistió con su madre y sus discípulos.
“Cuando se dan cuenta que no había vino, Jesús hace que los sirvientes llenen seis tinajas de piedra con agua, que estaban dispuestas para el rito de purificación de los judíos. Las tinajas tenían una capacidad entre 75 y 113 litros. Una vez convertidas en vino, Jesús le dice a los sirvientes “Sacad ahora un poco y presentadlo al encargado del banquete”. Cuando el encargado del banquete probó el agua hecha vino, sin saber de dónde era, llamó al esposo y le dijo: “Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando han bebido mucho, el inferior; sin embargo, tú has reservado el buen vino hasta ahora”
La ceremonia…
Cada miembro de la pareja será representado por un vino, como símbolo de su vida personal y su pasado. El novio será representado por el vino tinto y la novia por el vino blanco o a su preferencia.
Mientras que el celebrante realiza una lectura apropiada sobre la vida de los novios, se servirá una copa de su vino y se verterán en una copa, haciendo asi, un sabor, un color y aroma unico, cómo será el matrimonio que se está celebrando. El novio toma la copa, toma de esta y le da a la novia, luego la novia toma la copa, toma de este y da al novio, así como se consume este vino, se consumirá este amor en este matrimonio.
Esta es una de las ceremonias más simbólicas que hay y por supuesto, la más que nos agrada hacer, ya que es apta tanto para interiores y exteriores.